Es un monólogo basado en hechos reales que, como muchas veces sucede, superan la ficción. Además, con un humor fuera de lo cotidiano, nos contará datos de su vida personal que no dejarán indiferente a nadie.
A pesar de creer que se conserva estupendamente (Ni que durmiese sumergido en formol), sabremos los “achaques” a los que se enfrenta una persona de su edad.
La contradicción de ser calvo y melenudo a la vez, su reciente paternidad o incluso los recuerdos de su infancia, también tienen cabida en este espectáculo.
La música, una de sus grandes pasiones, será abordada de manera cuanto menos diferente.
Con las dosis justas de ternura y ternera y sobredosis de anécdotas, saldrás de este espectáculo con una opinión muy distinta de este macarra de guante blanco.
Porque este monólogo es eso, historias verdaderas de una calva con mucho ritmo.
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